En una rápida ojeada al cielo estrellado, los planetas prácticamente no se diferencian de las estrellas, sin embargo, los planetas visibles a simple vista son astros muy brillantes y, por tanto, su localización es relativamente fácil cuando se sabe dónde buscarlos. Los planetas son fáciles de distinguir porque su luz casi no centellea, al contrario de la luz estelar, y siempre se hallan en el plano de la elíptica, que es la línea imaginaria por la que aparentemente se desplaza el Sol, la Luna, los planetas y las constelaciones zodiacales a través del firmamento. Si las estrellas de ven siempre como puntos de luz (incluso con el mayor de los telescopios), los planetas se hallan a tan corta distancia de nosotros que los vemos como pequeños discos, desplazándose entre ellas (de ahí su nombre, del griego: planeta = vagabundo, estrella errante) a una velocidad que depende de su distancia al Sol.
Así, los planetas más cercanos a él se desplazan más rápidamente que los más lejanos: por ejemplo, Mercurio se desplaza a 47,87 km/s (tardando 88 días terrestres en completar una vuelta completa al Sol), mientras que Plutón lo hace a unos 4,74 km/s (tardando unos 248 años terrestres). Los planetas se clasifican en internos (Mercurio, Venus, la Tierra, Marte) y externos (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno); en otra clasificación ampliamente conocida, los planetas también se dividen en rocosos (Mercurio, Venus, la Tierra, Marte) y gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno). Finalmente, la clasificación más reciente en cuanto a los objetos del Sistema Solar, es la de planeta enano, categoría en que hoy se encuentra Plutón, así como Ceres (el objeto más grande del Cinturón Principal de Asteroides), Eris, Makemake y Haumea.
A continuación se nombran algunas cualidades destacadas de planetas y planeta enanos del Sistema Solar.
1. A excepción de Plutón (hoy planeta enano), todos los planetas describen su órbita en planos muy próximos a la eclíptica.
2. A excepción de Urano y Venus, todos los planetas giran en torno a su eje en el mismo sentido y la mayor parte de los satélites, giran en el mismo sentido que sus respectivos planetas con la excepción de seis, entre ellos Tritón, de Neptuno.
3. El 99% de la masa del Sistema Solar está en el Sol; sin embargo, éste sólo posee el 1/30 del momento angular. Júpiter, con el 0,1% de masa, ocupa el 59% del momento angular.
4. Los anillos de Saturno giran a mayor velocidad que la del movimiento de rotación del planeta.
5. La separación de los planteas crece aproximadamente según una progresión geométrica, tomando al Sol, como punto de referencia. Ésta, la ley Titius-Bode, se cumple en general, pero con errores muy fuertes en Neptuno y Plutón, y con un vacío en la zona que actualmente se conoce como el Cinturón Principal de Asteroides entre Marte y Júpiter.
6. Los planetas del Sistema Solar se dividen en rocosos y gigantes. Los primeros son esferas sólidas con densidad superior a la del agua y sus componentes químicos tienen elevado peso atómico. Estos planetas giran sobre sí muy lentamente y poseen pocos o ningún satélite.
7. Los planetas gigantes tienen diámetros muy superiores a los de los planetas rocosos. Su composición es gaseosa y líquida, debido a los elementos de bajo peso atómico que los componen. Su densidad es pequeña, siendo apenas superior a la del agua (excepto Saturno). Sus extensas atmósferas contienen elementos ligeros como hidrógeno y helio, metano y amoniaco. Giran rápidamente y poseen muchos satélites a su alrededor.