Cámaras de uso más extendido para astronomía: CCDs.
Las cámaras CCD son dispositivos electrónicos muy sensibles, que captan luz y forman una imagen a partir de ella, pero al mismo tiempo son muy frágiles, sobre todo si deben actuar en el hostil ambiente del espacio. CCD significa “Dispositivo de Carga Acoplada“, un tipo de chip fotosensible semejante a los que se utilizan en las cámaras de video domésticas.
En lugar de imágenes en movimiento, las cámaras CCD registran exposiciones largas, donde la luz incide sobre una serie de píxeles dispuestos en cuadrícula sobre el chip. Al final de la exposición, cada píxel lee el voltaje asociado a la cantidad de luz que ha recibido. Estas cifras se digitalizan (es decir, se convierten en números binarios: ceros y unos) y se envían a la computadora, que muestran la imagen en la pantalla.
Características de las CCD
La mayoría de cámaras CCD son monocromas, acompañadas de filtros (sistema comparativamente mejor a una CCD a color). Para crear una imagen a color debe tomarse 3 exposiciones, una en filtro rojo, otra en verde y otra en azul, que después se fusionan en un PC mediante un procesador de imágenes. Los observatorios modernos utilizan sistemas de CCD extremadamente sensibles (los cuales además suelen enfriarse con nitrógeno líquido para evitar la aparición de ruido y artefactos en la imagen final). Consisten en una placa semiconductora electrónica fotosensible, con cientos de filamentos ordenados en malla, creando cientos de diminutos fotodiodos sensibles la luz que recoge el telescopio y definen el elemento básico de la imagen: el pixel, que al ser estimulados por la energía luminosa, liberan electrones y producen la imagen.
Las cámaras CCD son excelentes herramientas que permiten no sólo astrofotografía, sino además labores más específicas y técnicas (ej. fotometría de estrellas variables) y es muy usada por aficionados avanzados. Su principal ventaja radica en su alta sensibilidad y obtención de una imagen digital posible de procesar y manipular de muchas formas, mejorando enormemente si entre nuestros propósitos está obtener imágenes más “artísticas” y atractivas. Eso sí, aparte que las CCD son un accesorio usualmente costoso (~200 USD), éstas requieren acoplarse a un telescopio e idealmente a un computador portátil para sacarle el máximo provecho.