Para el aficionado que desea profundizar y detallar sus observaciones, llega un momento en que precisa de algún instrumental astronómico. Al principio, claro está, nuestro instrumento para observar el cielo son nuestros ojos. Pero es importante que el aficionado primero se familiarice con el cielo nocturno, antes de pensar en adquirir instrumental. Y esto es relevante porque debemos pensar en el firmamento como si fuera una gran ciudad, vista desde las alturas:
Con nuestros ojos podremos ver sin problemas en la ciudad, ya que tendremos un amplio campo de visión (Figura 1), pero si luego la observamos inmediatamente con un telescopio, sin antes intentar orientarnos y reconocer los principales detalles de la ciudad, lo que veremos será un campo de visión más reducido donde fácilmente nos perderíamos (Figura 2), y a fin de cuentas estaríamos subutilizando el instrumental (¡y desaprovechando la inversión!).
A continuación verás algunas preguntas, con el fin que te las plantees y tengas una noción de lo que mejor se ajusta a tu caso, antes de considerar adquirir un primer instrumental o pasar a uno más complejo. La lista va de menos a más dificultad:
1. ¿Se reconocer las principales constelaciones del cielo? ¿Conozco las estrellas más brillantes? ¿Tengo nociones básicas de orientación celeste?
Si tu respuesta es NO: Entonces es recomendable esperar un poco antes de comprar un instrumental. Usa tus ojos para observar al cielo y consulta mapas celestes para encontrar las constelaciones y estrellas más brillantes. Consulta las técnicas más conocidas para orientarte en el cielo y conoce las coordenadas celestes. Entrena tu ojo para discriminar estrellas según su luminosidad y color. Reconoce constelaciones según época del año.
Si tu respuesta es SÍ: Entonces estás preparado para adquirir Binoculares, un instrumental de campo visual más pequeño que el ojo. |