Los fenómenos que vemos en el cielo desde siempre han causado admiración y curiosidad. Muchos dieron paso a cálculos astronómicos de antiguas civilizaciones, así como interpretarlos en un marco religioso/espiritual, donde ciertos eventos representaban un presagio o se asociaban a la intervención divina. Pero dado que hoy en día esos fenómenos cuentan con una clara explicación científica, para el astrónomo aficionado es importante tener conocimiento de los fenómenos visibles en el cielo.
Existen distintos tipos de fenómenos celestes. Algunos son eventos esporádicos de naturaleza astronómica (ej. un cometa visible en el cielo), se asocian a dinámicas de refracción en la atmósfera, causas meteorológicas, objetos de manufactura humana o bien se trata de fenómenos posicionales, pudiendo ser predichos sin mayor dificultad. A continuación un listado:
Fenómenos de naturaleza atmosférica/meteorológica
Es uno de los fenómenos más conocidos y hermosos que se producen en el cielo. Ocurren cuando, durante un día lluvioso, las gotas de lluvia actúan como espejos que dispersan la luz en todas direcciones, descomponiéndola y formando el arcoiris. Éste se forma con los rayos del Sol que impactan en las gotas y se dispersan en un ángulo de ~138º, formando el arco; el rayo de luz entra en la gota, refráctandose, luego moviéndose hacia su extremo opuesto y reflejándose en su cara interna, para finalmente refractarse al salir de la gota como luz descompuesta; los arcoiris suelen tener una duración de hasta 3 horas, y siempre se ven en la dirección opuesta al Sol.
Aurora
Son fenómenos producidos en latitudes cercanas a los polos magnéticos de la Tierra, pues se producen mediante la interacción de éste con las partículas que transporta el viento solar del Sol. Cuando las partículas llegan a la Tierra, impactan contra las moléculas de la atmósfera superior y por tanto las excitan (ionizan), hecho que produce el conocido resplandor de las auroras. Éstas se conocen como auroras boreales o australes, según en el hemisferio donde se las ve. Normalmente las auroras sólo pueden verse a latitudes por encima de los 65º (ej. Alaska, Canadá), pero durante periodos de alta actividad solar (como las tormentas solares), éstas incluso pueden verse desde latitudes más bajas, alrededor de los 40º. Estos fenómenos pueden durar alrededor de 1 hora, o bien toda la noche si es durante un periodo de alta actividad.
Luz zodiacal
Son fenómenos producidos en latitudes cercanas a los polos magnéticos de la Tierra, pues se producen mediante la interacción de éste con las partículas que transporta el viento solar del Sol. Cuando las partículas llegan a la Tierra, impactan contra las moléculas de la atmósfera superior y por tanto las excitan (ionizan), hecho que produce el conocido resplandor de las auroras. Éstas se conocen como auroras boreales o australes, según en el hemisferio donde se las ve. Normalmente las auroras sólo pueden verse a latitudes por encima de los 65º (ej. Alaska, Canadá), pero durante periodos de alta actividad solar (como las tormentas solares), éstas incluso pueden verse desde latitudes más bajas, alrededor de los 40º. Estos fenómenos pueden durar alrededor de 1 hora, o bien toda la noche si es durante un periodo de alta actividad.
Nube noctilucente
Este fenómeno se caracteriza por aparecer alrededor de 1 hora luego de la puesta de Sol. Son nubes azul plateado con una notoria forma de espiga o cuadriculada, que se forman a unos 80 km de altura, donde las temperaturas son menores de -100 ºC. La explicación para la formación de este extraño tipo de “nubes que brillan” en la oscuridad, radica en que las cantidades bajas de vapor de agua a esa altura se condensan en polvo meteórico. Suelen verse en latitudes altas (entre 45º a 60º) y el significtivo aumento de sus avistamientos posiblemente se deba a la influencia asociada de la contaminación ambiental.
Parhelio
Es un fenómeno de reflexión y refracción de la luz del Sol, que ocurre cuando éste se encuentra bajo en el cielo y existen nubes cirros altas. Al refractarse la luz en cristales de hielo hexagonales, se forman dos manchas brillantes o resplandores a ambos lados del Sol, a unos 22º (esto se debe al ángulo de refracción de los rayos luminosos); la refracción se divide en los colores del arcoiris, por lo cual en ocasiones es posible verlos en las manchas brillantes, así como cabe destacar que el parhelio sólo constituye los puntos más brillantes de un halo que rodea al Sol, pero el cual rara vez logra verse completo. Los halos se forman bajo el mismo principio meteorológico que los parhelios.
Rayo verde
Es un fenómeno muy curioso y bastante difícil de observar, ya que se requieren ciertas condiciones atmosféricas. Ocurre cuando el Sol sale o se pone por una superficie plana y sin obstáculos, como el mar, el cual además debe estar libre de neblina; en este momento, y debido a que los últimos rayos del Sol están siendo refractados por la baja atmósfera terrestre desde nuestra posición, produciendo el efecto que sus últimos rayos sean de tonalidad amarilla y verdosa. El rayo verde se ve entonces por escasos segundos, justo antes que el Sol esté a punto de su salida o puesta, y por tanto se convierte en un interesante objetivo para intentar fotografiar.
Rayos crepusculares
Es un fenómeno muy curioso y bastante difícil de observar, ya que se requieren ciertas condiciones atmosféricas. Ocurre cuando el Sol sale o se pone por una superficie plana y sin obstáculos, como el mar, el cual además debe estar libre de neblina; en este momento, y debido a que los últimos rayos del Sol están siendo refractados por la baja atmósfera terrestre desde nuestra posición, produciendo el efecto que sus últimos rayos sean de tonalidad amarilla y verdosa. El rayo verde se ve entonces por escasos segundos, justo antes que el Sol esté a punto de su salida o puesta, y por tanto se convierte en un interesante objetivo para intentar fotografiar.
Fenómenos astronómicos y/o de origen espacial (natural o artificial)
Los meteoros son partículas de polvo en el espacio (tan pequeñas como un grano de arena o de arroz), los cuales al cruzarse en la órbita terrestre, son interceptados e impactan contra nuestra atmósfera, quemándose completamente al pasar por ella. Este proceso toma sólo algunos segundos, pero suelen ser suficientemente luminosos para producir un destello visible desde la Tierra. Esto da lugar a lindas visiones de meteoros cruzando el cielo nocturno, algunas veces con largas estelas. En una noche común y despejada pueden verse alrededor de 5 meteoros por hora. Estas partículas de polvo en su mayoría provienen de restos de cometas, que al pasar cerca del Sol se desprenden de una gran cantidad de material en forma de meteoroides (partículas de polvo). Los meteoros suelen ser llamados erróneamente estrellas fugaces, y una subclasificación de ellos son las lluvias de meteoros.
Lluvias de meteoros
Es un fenómeno en que, durante ciertos días del año, el número de meteoros visible en una noche aumenta considerablemente. Ocurren debido a que la Tierra en su órbita cruza una zona con abundantes partículas de polvo, que han sido esparcidas en forma de estela por algún cometa; mientras nuestro planeta cruza esa zona, es posible ver entre 20, 50, incluso más de 100 meteoros por hora (en tormentas de meteoros incluso pueden verse miles por hora).Los meteoros parecen “provenir” de una región particular del cielo (la zona donde están esparcidas las partículas); esta región se llama radiante, y para ayudar a orientarse en su ubicación, las lluvias son llamadas según la constelación en donde se ubique la radiante (ej. si está en la constelación de Leo es la lluvia Leónidas; en la de Perseo, Perseidas, etc.). La actividad de una lluvia se “calibra” por una medición estándar, llamada Tasa Horaria Zenital (THZ) (número de meteoros visible por un observador, en 1 hora, con condiciones ideales y la radiante en el cenit).
Cometas
Son cuerpos celestes ampliamente conocidos, debido a su particular configuración: un cuerpo brillante provisto de una “cola” o “cabellera“, que puede ser tan larga como 1 UA (distancia de la Tierra al Sol). Los cometas tienen gran importancia debido a que se componen de una amplia gama de material rocoso y orgánico: algunos son fundamentales para la aparición de vida. Estos elementos están dispuestos como una “costra” helada en su superficie, que no tiene una cola visible sino hasta que se acerca lo suficiente al Sol; en ese momento, la radiación y el viento solar hacen que el cometa desprenda muchas toneladas de material en forma de polvo y gas, formando la “cola”; ésta siempre apunta en dirección opuesta al Sol, debido a que la cola es simplemente el material expulsado o “empujado” por el viento solar. Los cometas suelen tener orbitas muy largas y elípticas, haciendo que cada ciertos años éstos regresen y sean visibles de nuevo.
Meteoritos
Son objetos pequeños que, a diferencia de un meteoro, no se alcanza a desintegrar totalmente cuando atraviesa la atmósfera terrestre, por lo cual alcanza a tocar la superficie formando un cráter. Éstos tienen un tamaño inferior a 50 m, aunque se puede decir que los meteoritos “grandes” son mucho más infrecuentes que los pequeños (de sólo unos centímetros); los meteoritos son mucho menos frecuentes que los meteoros, por la acción de la atmósfera que destruye en pocos segundos la mayoría de partículas meteoroides. En esta categoría también entran los bólidos, descritos como “bolas de fuego” con una gran estela, que se ven por varios segundos o minutos, y usualmente van acompañados de un estruendo/explosion, que destruye parte del meteoro, mientras que algunos fragmentos alcanzan la superficie y se convierten en meteoritos, aunque sin dejar marcado un cráter.
Satélites artificiales
Un satélite artificial, en el caso de nuestro planeta, es todo objeto puesto en órbita alrededor de la Tierra por seres humanos. En esta categoría entran tanto los satélites propiamente (de comunicaciones, militares, científicos, climáticos, etc.), así como otros objetos, tales como la Estación Espacial Internacional, el transbordador espacial o el telescopio espacial Hubble. En una noche oscura y despejada, un satélite artificial puede apreciarse a simple vista como un débil punto que se mueve más rápido que el movimiento aparente de las estrellas; de hecho, un satélite artificial puede recorrer toda la bóveda celeste en ~5 minutos, y son fácilmente distinguibles en comparación con las estrellas. Objetos como la Estación Espacial o el transbordador espacial son mucho más fáciles de observar, siempre que éstos pasen por las coordenadas donde uno se encuentre.
Iridium flares
Iridium es un tipo de satélites de comunicaciones (66 en total) de la empresa Motorola puestos en órbita para proveer comunicaciones satélitales móviles; el propósito principal de estos satélites quebró y actualmente tienen aplicaciones militares, pero aquí tienen una mención aparte debido a que, por la configuración de sus antenas los satélites Iridium reflejan la luz del Sol de forma muy potente, produciendo destellos que en la Tierra pueden alcanzar entre magnitud -4 a -7, lo cual es altamente brillante (la magnitud del planeta Venus es -4). Estos breves pero fuertes destellos se llaman Iridium flares, o flashes de Iridium. Además de resultar curioso observarlos (para lo cual se puede averiguar si alguno transitará nuestra zona), estos satélites frecuentemente son confundidos con OVNIs.