A continuación encontrarás experimentos observacionales que no requieren de instrumentación óptica, a practicarse durante la noche. Algunos requieren pocas sesiones de observación y seguimiento para advertirse, otros ameritan un registro continuo. Los ejercicios están pensados simulando total ausencia de conocimientos astronómicos, con el objetivo de demostrar que es posible identificar fenómenos de esta índole usando sólo observación a ojo desnudo y el razonamiento.
Experimentos de astronomía sin telescopio (de noche):
1) Las estrellas describen un movimiento aparente, pero respecto a un punto “fijo” en particular.
Si se hace el ejercicio de contemplar el movimiento aparente de las estrellas, incluso por pocos minutos, es posible apreciar que todas se mueven en una misma orientación (Este-Oeste), pero al examinar mas detenidamente, por algunas horas, es posible notar que en algunos sectores las estrellas se mueven mucho más despacio, y que parecen estar describiendo una curva, en vez de un trazo continuo, y en torno a un punto fijo en particular; dicho de otro modo, en una zona del cielo las estrellas parecen estar “girando en torno a algo“. Al observar el movimiento aparente de estrellas por varias noches seguidas, es posible constatar que esta zona de “movimiento curvo de las estrellas” es siempre la misma, y que durante toda la noche, las estrellas parecen estar siempre girando en torno a ese punto.
Conclusión preliminar: Descubrimiento del Polo Celeste. La Tierra, como sabemos, gira en torno a su eje en el espacio, lo cual da lugar a la existencia de un Polo Norte y Sur, según cada hemisferio. Aunque un observador desconozca este punto, los polos terrestres se proyectan en el espacio en una denominación llamada Polo celeste,que puede ser Norte o Sur, que respectivamente son los puntos en torno a los cuales parecen girar las estrellas durante la noche. Esto sienta las bases para comprender la dinámica rotacional, aún cuando esta rotación sea asociada al fondo estrellado en vez de la rotación terrestre.