Luego de los lanzamientos de satélites artificiales, las pruebas hechas para que el hombre viajara al espacio y la llegada a La Luna, los científicos tuvieron una nueva ambición: la creación de una casa permanente en el espacio. Desde entonces, los esfuerzos se concentraron en poner en órbita grandes estructuras que albergarían a un número considerable de seres humanos y permitirían la experimentación en todo tipo de disciplinas.
Así nacen las estaciones espaciales: naves bastante más grandes que las normales, ubicadas en una órbita baja, entre 200 y 300 kilómetros sobre La Tierra, y que permiten que astronautas y cosmonautas puedan vivir en ellas por un tiempo prolongado. Es el caso de la MIR, estación en ese entonces soviética que inicia su travesía el 20 de febrero de 1986. Primero fue lanzado el módulo Core -el tronco- desde donde se articularían todos los dispositivos que la formarían. Fueron 160 millones de caballos de fuerza rumbo al espacio.
Debido a su enorme tamaño fue imposible mandarla completa desde la Tierra, por lo que tuvo que ser ensamblada paulatinamente en el espacio a través de viajes sucesivos entre 1986 y 1990. El gigante lego que en condiciones normales se mueve a una velocidad de 27 mil km/h alrededor de La Tierra, tiene el tamaño de un edificio de 10 pisos y un peso de 136 toneladas. Durante el tiempo de existencia de la MIR en la estación rusa estuvieron 104 cosmonautas y astronautas de más de una docena de países, quienes realizaron miles de experimentos científicos.
El final de la Estación MIR
Actualmente la MIR ya no existe, pues sus restos se desintegraron exitosamente en una misión de reingreso, la madrugada del 23 de marzo de 2001, donde los restos no consumidos fueron a dar a las aguas del Pacífico sur.
Como actividad solar y otros factores atmosféricos cambian diariamente, los parámetros de caída se creyó podían variar en cuestión de horas; Pero la caída de la MIR resultó ser todo un éxito y un hecho histórico de la astronáutica. La MIR fue construida para una vida útil de 3 años, sin embargo, logró 15 en el espacio.
Desde entonces, el gobierno ruso consideró su desmantelamiento, por el alto costo de mantención y porque desde 1997 protagonizó varios incidentes, entre ellos un incendio y choque con una nave de carga.