Una vez que los viajes espaciales dejaron de ser ciencia ficción y se transformaron en cosa de rutina, el próximo paso era conseguir otro antiguo anhelo de las mentes futuristas. Tener una “casa” en el espacio. Este lugar habría de ser un centro de operaciones para las misiones tripuladas, con fines de abastecimiento y experimentación, pero también un lugar de rápido acceso para los seres humanos ya acostumbrados a volar al espacio.
Es así como se concibieron las estaciones espaciales, emplazadas tanto por Estados Unidos como la ex Unión Soviética. Las primeras en operaciones fueron las Salyut soviéticas, para más tarde aparecer la Skylab estadounidense. Pero las más importantes, tanto por historia e importancia, son la estación MIR y la Estación Espacial Internacional, única en operaciones actualmente.
Para conocer más sobre las principales estaciones espaciales que se han construido, la MIR y la Estación Espacial Internacional, ingresa a sus subsecciones respectivas a través de las columna del costado.
La Estación Espacial Internacional ha servido como base permanente en el espacio y centro de abastecimiento para naves con destinos más lejanos.
Hasta ahora se ha hecho un gran número de experimentos en la EEI, y permanentemente hay astronautas habitándola hasta ser relevados en una futura misión.
Sumado a esto, ya existen planeas para construir nuevas estaciones espaciales, pero con propósitos turísticos, una tendencia que en el futuro espera masificarse, una vez que los vuelos orbitales estén accesibles a un público cada vez mayor.