Sólo mediante observaciones en infrarrojo, capaz de penetrar el polvo interestelar, los astrónomos han podido determinar la ubicación y morfología de esta galaxia, que resultó ser una galaxia satélite de la Vía Láctea y más cercana aún que las Nubes de Magallanes. Observaciones posteriores el año 2003 revelarían que SagDEG había sufrido las consecuencias por su cercanía: la Vía Láctea se la “devoraba” lentamente. Hasta aquí la historia tiene sentido. SagDEG es un pequeño miembro del Grupo Local, muy cercana a la Vía Láctea, pero que sucumbiendo a la fuerza gravitatoria de esta última, sus estrellas son arrastradas para acabar uniéndose a ella y desaparecer a SagDEG como galaxia individual.
Un descubrimiento mal interpretado
Precisamente este descubrimiento, realizado el año 2003 por un grupo de astrónomos de la Universidad de Virginia, es el que dio pie a las tergiversaciones y que (por alguna razón) hizo su aparición como noticia falsa a mediados de 2007. Es muy probable que la confusión haya tenido lugar al constatar, en el estudio de 2003, que una parte de la estructura de SagDEG fusionándose con la Vía Láctea se encontraba bastante próxima a nuestro Sistema Solar, casi “en su camino” por decirlo de alguna manera.
Para ilustrar esto, el gráfico siguiente muestra la forma en que SagDEG está siendo devorada por la Vía Láctea y la posición del Sol muy cerca del “regadero” de estrellas. Las conclusiones del estudio indicaron principalmente el “canibalismo” que está llevando a cabo la Vía Láctea respecto a SagDEG, pero a continuación cito un extracto traducido de la noticia original, en donde se mencionan declaraciones del profesor Steven Majewski, uno de los integrantes del grupo de astrónomos de la Universidad de Virginia:
“Por otro lado, Majewski y sus colegas se han sorprendido de la proximidad de la Tierra a una porción de la estructura de (la galaxia enana) Sagitario.
‘En sólo un pequeño porcentaje de su órbita de 240 millones de años alrededor de la Vía Láctea, nuestro Sistema Solar cruza por el rastro dejado por la estructura de Sagitario’, dice Majewski. ‘Notablemente, estrellas de Sagitario están ahora lloviéndonos a nuestra presente posición en la Vía Láctea. Estrellas de una galaxia extraña están relativamente cerca nuestro. Tendremos que replantearnos nuestras asunciones acerca de la Vía Láctea respecto a esta contaminación'”
Este punto es clave. Según las declaraciones de Majewski, en ningún momento se está poniendo en duda que nuestro Sistema Solar sea originario de la Vía Láctea, y que a cambio provenga de la galaxia enana Sagitario; menos aún se menciona haber resuelto el “misterio” de la inclinación de la Vía Láctea vista desde la Tierra. Sólo se hizo alusión a la curiosa coincidencia de que nuestro Sistema Solar se encuentre próximo al rastro dejado por SagDEG en su proceso de fusión con la Vía Láctea, y al hecho que estrellas relativamente cercanas podrían en realidad pertenecer a SagDEG.