Las pruebas de que sí fuimos a la Luna
Existen varias pruebas, ¡y las personas pro-conspiración no se molestan en mencionarlas!
Las mismas fotos ‘polémicas'”
Entre las mismas fotos “polémicas” ¡ya hay evidencias de que el viaje fue real! por ejemplo, el hecho de que no hubo un cráter visible bajo la superficie del Módulo Lunar, es concordante con la dinámica de un ambiente sin atmósfera como la Luna, donde la dispersión de gases a presión no es igual a como se da en la Tierra; la confusión de perspectivas (como el ejemplo del Módulo Lunar supuestamente desaparecido) es concordante con la falta de atmósfera lunar, pues en la Tierra es la atmósfera (junto con los gases y partículas de polvo) las que nos permiten juzgar distancias ante objetos lejanos, como montañas. Asimismo (aunque esto se aprecia mejor en archivos de video), las partículas de polvo que se levantan ante -por ejemplo- el caminar de un astronauta, describen una parábola perfecta, cosa imposible en la Tierra debido a la resistencia del aire, haciendo que las partículas bajen lenta y erráticamente.
Rocas lunares: En total, 380 kg de rocas y polvo lunar que trajeron las misiones Apollo, las cuales tienen una serie de características imposibles de reproducir con rocas terrestres; estas características se asocian al haber estado expuestas por millones de años a la radiación solar sin protección de atmósfera alguna.
Existen amplias referencias en los archivos de la NASA donde se describe la composición química de las rocas, datos que han sido analizados y avalados por científicos alrededor de todo el mundo.
Reflectores láser: Los retro reflectores láser (técnicamente Laser Ranging Retro-Reflector) son espejos cuyo objetivo fue reflejar un haz láser para calcular distancias a la Luna en distintos momentos, con una alta precisión. Es un experimento que pusieron en práctica los Apollo XI, XIV y XV y se ha venido usando desde hace más de 35 años, el cual ha servido para varios objetivos científicos, entre ellos comprobar que la órbita de la Luna se aleja 3,8 cm anuales. La instalación de estos espejos es lo suficientemente compleja como para requerir el apoyo humano de astronautas.
Seguimiento: Las misiones Apollo que llevaron astronautas a la Luna fueron seguidas por profesionales y aficionados, tanto con observaciones ópticas por telescopio como de audio por radioaficionados, quienes tuvieron acceso a las transmisiones que los astronautas enviaban a Houston.
Existen registros detallados, especialmente por radioaficionados, quienes pudieron cubrir gran parte de cada misión en paralelo a la NASA, demostrando que existió un libre acceso a atestiguar las misiones de principio a fin.
Teoría de Galileo in situ: En la misión Apollo XV, el astronauta David Scott realizó un simple pero efectivo experimento: dejó caer un martillo y una pluma y estos tocaron suelo al mismo tiempo, algo imposible en Tierra por la resistencia del aire. Con esta experiencia se demostró que Galileo tenía razón, al decir que “objetos de masa diferente caen a la misma velocidad en el vacío”, y como no podía ser de otra manera, el mejor lugar para comprobarlo era la Luna, carente de atmósfera y aire. Aquí está disponible la secuencia de video original de este experimento.
En conclusión…
El Apollo XI efectivamente llegó a la Luna, con el recordado e histórico “gran paso para la Humanidad” de Neil Armstrong. Las misiones XII, XIV, XV, XVI y XVII también lo hicieron, con excepción del Apollo XIII que sufrió problemas técnicos y debió volver sin alunizar. Las supuestas fotos “anómalas”, lejos de ser trucadas, constituyen un registro extenso y detallado de que el hombre sí pisó la Luna el 20 de julio de 1969. Algo digno de celebrar!