“El día 6 del 6 del 06 será el fin de la Humanidad…”
No debería extrañarnos que, en distintos periodos de nuestra historia, se profeticen grandes desgracias, catástrofes, manifestaciones maléficas o simplemente el fin del mundo. Quizá uno de los más recurrentes sea el que se aludirá aquí, cuya procedencia viene de una cita bíblica sobre el ser que encarna toda la maldad (el Diablo), el cual tiene una cifra numérica representativa: el 666. Por supuesto, como todo mito o leyenda urbana, siempre hay sectores que se aprovechan para exagerar, reinterpretar o simplemente desinformar, y este caso no es la excepción.
La pseudociencia dice…
La fecha que termina en 6-6-6 es cuando ocurrirán grandes desgracias en la Tierra. Muertes, incendios, inundaciones y múltiples desgracias azotarán nuestro planeta y a los seres humanos, puesto que el 666 es la cifra de la Bestia, el Diablo, quien se manifiesta en este día trayendo consigo toda su maldad. Debemos estar preparados para afrontar este día de desgracia, incluso estar preparados para algo tan terrible como el fin del mundo, el armagedón, un nuevo holocausto, que sin duda puede ocurrir el día 6 del 6 del 6.
La ciencia dice…
Considero pertinente aclarar, que este artículo no pretende cuestionar las creencias religiosas del lector. De hecho, ni siquiera se necesita críticar o ponerlas en duda para demostrar que la fecha 06/06/06 (o cualquiera de sus variaciones, pues también se ha alertado el fin del mundo el 06/06/96, 09/09/99, etc.) no tienen nada de maligno. Este artículo se centra en algo mucho más simple, que es la percepción relativa que tenemos del tiempo. ¿Y cuál es el origen de este asunto? Hay unos versículos de la Biblia, la compilación de libros sagrados de la religión católica, que nos dan el punto de partida. Cito textual de Apocalipsis 13:17-18:
“ya nadie podrá comprar ni vender si no está marcado con el nombre de la bestia o con la cifra de su nombre. Aquí verán quién es sabio. Si ustedes son entendidos, interpreten la cifra de la bestia. Se trata de un hombre, y su cifra es 666”.
El contexto es simple: la bestia (entiéndase Diablo, Lucifer, Príncipe de las Tinieblas, etc.) aparentemente se representa por la cifra 666 y por tanto ese número es maligno, por lo que cualquier encuentro con él es sinónimo de holocausto/armagedón/apocalipsis, etc. Ahora cito algunos argumentos para refutar que el fin del mundo ocurrirá en una fecha/año donde coincida la serie 666, no precisamente porque ese sea un número maligno, sino porque la apreciación de las cifras, fechas y eventos es enormemente subjetiva y antojadiza.