6) La Luna demora unos 28 días en completar un ciclo de fases.
Aunque no es necesario comprender aún (imaginándose nulo en astronomía) por qué se producen las fases lunares, un observador puede hacer el sencillo ejercicio de contemplar cómo este objeto se va viendo cada día iluminado en distinta proporción, iluminándose cada vez más o menos, hasta llegar a la misma posición inicial y comenzar nuevamente. Enumerando los díasen función de las veces que el Sol ha cumplido la rutina de salida y puesta, el observador puede determinar cuánto se demora la Luna en volver a la misma fase observada en un principio, que dará como resultado unos 28 días. Para determinarlo se necesita poco más de 1 mes de seguimiento, aunque se asume que el observador desconoce de partida el dato de cuánto tarda una lunación completa.
Conclusión preliminar: Determinación de las fases de la Luna. La Luna puede verse de noche o de día, según la fecha, y su seguimiento de fases es bastante sencillo. Determinar el periodo de lunación es sólo un primer paso en resolver la interrogante más importante: ¿por qué se producen las fases?, para lo cual hace falta conocer unas cuantas cosas más a medida que se avance en esta experiencias.
7) La Luna cada día aparece en una posición más “retrasada” en el cielo.
A medida que uno hace el seguimiento de la Luna en el ejercicio anterior, rápidamente es posible notar que la Luna aparece más retrasada a diario. Si bien esto no afecta que su desplazamiento sea en la misma dirección que el Sol (desde el punto de “salida” al punto de “puesta”), su posición a diario vista en iguales instantes la muestra más retrasada. Esto es un primer paso para comprender las fases lunares y el movimiento propio de la Luna, que si bien es constante por el firmamento, es evidente que algo la está “retrasando” en su posición respecto al fondo de estrellas. También es interesante constatar, tanto por éste y el anterior experimento,que la Luna siempre muestra la misma cara a la Tierra, y la explicación de esto requiere conocer los conceptos de rotación y traslación.
Conclusión preliminar: Conociendo el movimiento propio de la Luna. El “retraso” que experimenta la Luna en su aparición a diario, es un signo inequívoco de que hay diferentes velocidades involucradas, cuando se constata este retraso de noche: la del movimiento aparente de las estrellas respecto al movimiento propio de la Luna. Esto es un primer indicio de que la Luna está mucho más cerca que aquel “fondo de estrellas”, y que además se mueve en forma independiente, de modo que se puede concluir, de modo muy básico, que la Luna se está moviendo en relación a (o en torno a) este fondo de estrellas que a su vez se desplaza permanentemente, pero además lo hace a menor velocidad que éste.