¡Bienvenido!

Austrinus es el sitio de astronomía de Farid Char.
Este espacio fue inaugurado el 25/11/2000 y su nombre significa “austral” o “del sur”, en latín.

Este nombre sirve para identificar mejor el origen de sus contenidos, creados desde el hemisferio Sur: 23°39' S y 70°25' O (Antofagasta, Chile).

En astronomía, el nombre está presente en la constelación Piscis Austrinus.


Conoce más información sobre el autor, sus iniciativas personales, tienda online y contacto.

También puedes revisar más detalles sobre Austrinus y sus condiciones de uso.


© 2022 Austrinus. Versión 13.0
Changelog • Estadísticas • Creado desde un Mac 


  • fotografias
  • astrofotografias
  • videos
  • rss
  • about
Desmitificación

Cinturón de fotones

“24 horas continuas de luz durante 2000 años…”

El cinturón de fotones es una historia que rivaliza en errores astronómicos con el también comentado Hercólubus, incluso en ocasiones hasta se habla de ambos como fenómenos relacionados. Lo cierto es que esta historia a lo más podría aspirar a ser una buena historia de ciencia ficción, con características apocalípticas, mucho terror, y la desesperanza humana ante un fenómeno que está a punto de freirnos a todos, sin que podamos hacer nada para detenerlo. A continuación relato los hechos de esta abominable historia que de ciencia no tiene nada, pero de ficción, mucho:

La pseudociencia dice…

Nuestro Sol en realidad es parte de un sistema solar mayor cuya estrella central es Alcyone (ubicada en el cúmulo las Pléyades de la constelación de Tauro); en torno a ella orbitan en total doce soles, y rodeando a la estrella central existe una zona (un cinturón) que posee cierta radiación de fotones, tan fuerte que sería capaz de derretir los polos, detener la rotación terrestre, hacer bailar sin control a nuestro campo magnético y tener 24 h seguidas de luz durante 2000 años; y estamos a punto de entrar a este cinturón fotónico.

La ciencia dice…

En primer lugar: los fotones son partículas fundamentales e indivisibles, en realidad son la mínima cantidad de energía que puede transportar la luz ya que ésta está cuantizada (o sea ubicada en un sistema físico donde hay un “cuanto” o valor mínimo que puede tomar cierta magnitud; en el caso de la luz su valor mínimo es el fotón). Al hablar de fotones con mucha energía (como los mencionados en el cinturón de fotones), en el plano astronómico podría citarse lo que ocurre con los rayos gamma, considerados los fotones más energéticos de todos (éstos se forman al aniquilarse un electrón y un antielectrón). Ante esto tendríamos que, si existe alguna zona altamente energética (llámese “anillo”, “cinturón”, etc.) en donde se encuentran las Pléyades, probablemente sólo se trate de una fuente de rayos gamma. Los rayos gamma, por otro lado, no representan ningún peligro para el ser humano aquí en la Tierra. Nuestra atmósfera es lo suficientemente poderosa para retener esta radiación cuando llega al planeta y no dejarla entrar, debido a que éstas ocurren a mucha distancia de nosotros.

es_ESES